Cuando un pájaro rompe el cascarón ( y puede que un poco antes) comienza un proceso que se conoce como impronta (imprinting) en el que, dicho de forma simple, las aves establecen un vinculo social y afectivo con los individuos que se encuentran en su entorno y con el entorno mismo.
Se trata de una estrategia adaptativa que permite a los animales identificar como «conocido» y dirigir toda una serie de comportamientos a esos individuos en función del tipo de experiencias que tengan con ellos (Solicitar comida, seguirles, admitir un contacto estrecho,…) y en la edad adulta con aquellos que pertenezcan a la misma especie (cortejar, aparearse,…).
Si un loro ha sido criado por personas (la cría a mano daría en si misma para escribir varios libros) es fácil que establezcan fuertes lazos con las personas como lo harían con otros miembros de su misma especie de forma natural.
Algunos pros y contras
Esto tiene sus pros y contras ya que aunque hace que el loro se sienta mas seguro en un entorno humano, hay ciertos comportamientos que no se ven tan inhibidos, hablando mal digamos que «se permiten tomarse demasiadas licencias».
Pueden jugar y acicalarnos como a otros loros y pueden enfadarse y regañarnos como harían tambien con ellos.
Pueden buscarnos y seguirnos en nuestras excursiones al aire libre así como chillar fuertemente cuando tienen ganas de comer o de establecer contacto con nosotros en casa.
Improntar a los loros con las personas da lugar en muchas especies a que se desarrollen comportamientos que para algunas personas pueden ser muy desagradables, por eso creo que todas aquellas personas que formamos parte del mundo de los loros tenemos la responsabilidad de ayudar a quienes se introducen a tener toda la información posible a su alcance para que puedan tomar decisiones informadas.
Otras cuestiones importantes
Si estas leyendo este articulo y estas empezando en este sector, es importante que sepas que no solo los loros improntados o troquelados desarrollan buenas relaciones con las personas, esto depende de varios factores más como:
- La socialización o el tipo de interacciones que tengas con él.
- Las actividades compartidas
Mi punto de vista al respecto es que, siempre que un loro vaya a vivir en un entorno con mucha interacción con las personas, la impronta es un proceso de especial importancia para asegurar su bienestar.
Son las personas las que tienen en este caso que aprender lo necesario para educar a estos loros de manera que su manejo sea sencillo sin menoscabar la seguridad que pueda sentir el loro al interactuar con un humano.